Una hermosa mañana de finales de verano, con miles de aves esperando ser observadas y fotografiadas, ¿qué más puede pedir un entusiasta pajarero? Destino: las Salinas de El Puerto de Santa María. Las aves que viven en esta zona son más o menos las mismas que las que se encuentran en las cercanas Marismas de Cetina, pero el acceso a estas salinas es más exclusivo. La primera especie que vi fue la cigüeña blanca, reunida en lo que posiblemente fue el grupo más grande de estas aves que jamás haya visto juntas.

Estaba más concentrado en tomar fotografías que en contar las diferentes especies que estaban presentes hoy, pero hasta donde puedo recordar, observé más de 25 tipos diferentes de aves. Como siempre fue agradable ver varias águilas pescadoras posadas cerca del camino, esta vez incluso comiendo un pescado recién capturado. Otras aves rapaces eran el halcón peregrino y el aguilucho lagunero, este último comiendo los restos de una gaviota muerta.








Seguro que había muchos peces hoy en las salinas poco profundas, porque vi cientos de pájaros disfrutando de una comida deliciosa. La vista más impresionante podría haber sido una bandada gigante de gaviotas picofinas persiguiendo un banco de peces.















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