top of page

Amaneceres con redes: anillar aves en los campos de Huelva

  • 6 may
  • 2 Min. de lectura

A principios de este mes, tuve la oportunidad de asistir a dos sesiones de anillamiento de aves en la provincia de Huelva, cerca del pequeño pueblo andaluz de Santa Olalla del Cala. Ese nombre ya despertaba curiosidad, pero fueron las aves las que hicieron de la experiencia algo memorable. Las sesiones fueron organizadas por anilladores expertos y apasionados, todos miembros de la SGHN (Sociedad Gaditana de Historia Natural), en colaboración con la Fundación Monte Mediterráneo.




Como suele pasar en el mundo del anillamiento, tocó madrugar. Había que llegar antes del amanecer para montar las redes de niebla y aprovechar ese primer momento del día, cuando las aves están más activas. La primera sesión fue una pasada en cuanto a variedad. Cayeron pinzones, jilgueros, estorninos negros y, para sorpresa de todos, ¡un trepador azul! Este último fue todo un premio inesperado, porque no es nada habitual que aparezca en sesiones como esta. Por supuesto, nos detuvimos un momento para admirar sus colores espectaculares —fue el centro de todas las miradas.



Pájaros atrapados en una red fina, en un entorno verde difuminado.
Dos jilgueros en una de las redes de niebla

Un hombre libera un pájaro pequeño atrapado en una red.
Un herrerillo común se libera de la red


Un ave pequeña en mano humana contra un fondo verde borroso.
Trepador azul

Pájaro pequeño de plumaje gris y beige posado en una mano.





Manos sostienen un pájaro pequeño con plumaje gris y pecho claro.







Una breve explicación a los asistentes al evento
Una breve explicación a los asistentes al evento

Estornino negro
Estornino negro


Una mano sostiene un estornino negro sobre un fondo desenfocado.


Gorrión marrón y gris sobre la mano de una persona.
Gorrión común macho

Un pájaro pequeño con plumaje amarillo y negro es sostenido suavemente por una mano.
Carbonero común

Unos dedos sostienen un pájaro pequeño de plumaje marrón y amarillo con anillo metálico en la pata.
Zarcero poliglota


Unos días después hicimos una segunda sesión, esta vez con un objetivo mucho más claro: centrarnos en las golondrinas comunes. Queríamos observarlas en pleno pico de cría. La mayoría de las que capturamos eran adultas, entrando y saliendo sin parar de los nidos para dar de comer a sus polluelos. Para facilitar el trabajo, colocamos redes de niebla que cubrían toda la entrada de un establo. Gracias a eso, pudimos trabajar de forma fluida y sin molestar demasiado a las aves.




Las redes de niebla se instalaron para cubrir todo el lado de entrada del establo
Las redes de niebla se instalaron para cubrir todo el lado de entrada del establo


Golondrina en un nido de barro bajo un techo de tejas anaranjadas.
Golondrina común adulta en su nido


Aves atrapadas en una red bajo un techo naranja.
Dentro de pocos minutos los primeros pájaros volaron en las redes


Se sueltan despacio, sin miedo ni agobio. Solo confianza en manos cuidadosas.
Se sueltan despacio, sin miedo ni agobio. Solo confianza en manos cuidadosas.


Manos sujetan ave atrapada en red.



Los jóvenes salen del nido por poco tiempo, solo lo justo para ponerles la anilla
Los jóvenes salen del nido por poco tiempo, solo lo justo para ponerles la anilla

Un hombre revisa un libro de aves en una mesa al aire libre. Lleva jersey verde. La mesa tiene tabletas y herramientas.



Hombre con sudadera verde libera un pájaro atrapado en una red.



En total, anillamos unas cuarenta golondrinas comunes. Cada ave fue extraída con cuidado de las redes, medida y pesada rápidamente, y liberada lo antes posible para minimizar el estrés. Se tuvo especial cuidado con las hembras que mostraban signos de estar portando huevos. El anillamiento se realizó con admirable rapidez y atención, priorizando siempre el bienestar de las aves.


Golondrina volando en el cielo, mostrando plumas negras y azuladas. Fondo azul claro.



Dos árboles en un campo de flores moradas bajo un cielo nublado. Fondo de colinas verdes.
Un cielo amenazante sobre un paisaje colorido

Comments


bottom of page