Había escuchado de una gran colonia de cernícalos primillas en Alcalá de los Gazules, un pequeño pueblo del Parque Nacional Los Arconocales, así que fui a echar un vistazo. Vi algunos de ellos volando sobre el pueblo cuando llegué.

Tuve la suerte de encontrar un sitio para aparcar en el centro del pueblo y seguí andando hasta la iglesia, que estaba a tan solo un par de minutos. Allí vi muchos aviones comunes en época de cría. Tienen sus nidos contra las paredes de las casas.

Algunos gorriones comunes y estorninos negros me guiaron hasta la iglesia, el punto más alto, donde encontré el grupo más numeroso de cernícalos primillas. Vi decenas de ellos, machos y hembras, algunos acercándose a su nido que habían construido en la torre de la iglesia. Aquí pude tomar fácilmente algunas fotografías decentes de estas maravillosas aves.



Un poco más abajo en la calle disfruté de una hermosa vista sobre el valle.

En mi camino de regreso vi algunas cajas nido colgadas en la pared de un edificio y cernícalos trayendo comida a casa, pero no pude averiguar si había algo dentro de ellas.

Esta fue, con diferencia, la colonia de cernícalos más grande que he visto.
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