En realidad, el objetivo de la visita de hoy era probar el disparador remoto de la cámara Canon y también grabar algunas imágenes en 4K. Sin embargo, las condiciones meteorológicas no eran favorables cuando llegué a las marismas de Cetina. La temperatura era buena, pero hacía mucho viento, lo que hacía que la instalación de la cámara cerca del agua fuera una tarea peligrosa. Descubrí que el disparador remoto por infrarrojos tiene un alcance limitado, diría menos de veinte metros. Es muy útil para la fotografía de estudio, pero no en el campo. Para mi próximo experimento con la fotografía a distancia, llevaré un disparador controlado por radio.

A los pájaros no les molesta en absoluto la presencia de una cámara, pero sí les preocupa mucho la actividad humana. Cincuenta metros de distancia deberían funcionar, pero eso es algo que probaré en una próxima visita.

Atraído por la presencia de algunos aguiluchos laguneros, decidí investigar un pequeño cañaveral que se encontraba un poco apartado del camino. Encontré un pequeño arroyo poco profundo donde había muchas limícolas bañándose y buscando comida. Me dejaron acercarme bastante y, tumbado boca abajo sobre la superficie fangosa, pude tomar algunas fotografías íntimas, principalmente del hermoso chorlitejo grande.







Acostarse boca abajo permite tomar fotografías muy íntimas de las aves, pero puede resultar muy doloroso para los codos y las rodillas, así que la próxima vez llevaré unas coderas y quizás también un soporte para la lente.
Después de media hora en la arena fangosa, una criatura que se movía lentamente me llamó la atención. Era el cangrejo más grande que había visto en mi vida.





Las imágenes en 4K que grabé fueron bastante decepcionantes, porque muy pocas aves estaban enfocadas, a pesar de que utilicé una apertura de F10. Lo único positivo fue una cigüeña negra volando en el video mientras estaba grabando las aves limícolas en el arroyo.
Espero con ansias la próxima visita con equipo nuevo.
Comments