Por fin las temperaturas han empezado a bajar un poco en el sur de España. El primer lugar que he visitado esta mañana en Sanlúcar ha sido la laguna del Camino Colorado. Este lugar en realidad está formado por dos pequeñas lagunas que se encuentran en medio de casas, huertos frutales y pequeños almacenes.

Antes de llegar a mi primera parada, avisté una garza imperial, cerca de la laguna Martín Miguel.


Esta amable ave me permitió tomar fotografías a través de la ventanilla abierta de mi coche, desde una distancia relativamente cercana.
No fue difícil encontrar un lugar para dejar el coche cerca de las dos lagunas siguientes. Inmediatamente me entristeció ver tanta basura en sus inmediaciones. Esto parece ser un gran problema en esta localidad, incluso más que en otros lugares de la provincia.

A pesar del tamaño limitado de las dos primeras lagunas, pude observar una buena variedad de aves: entre ellas, cerceta pardilla, archibebe común y muchos calamones.





Las lagunas no son muy grandes, pero es buena idea llevar un telescopio, ya que no se puede caminar alrededor de ellas. Justo cuando me estaba preparando para visitar la siguiente laguna, escuché un pequeño pájaro justo encima de mí, alimentándose en la rama de un árbol. Era una hembra de tejedor cabecinegro, una especie invasora originaria de África.


Tan pronto como llegué a la tercera laguna (llamada Alfredo Barragán), apenas unos cientos de metros más allá, noté una gran colonia de garcetas comunes entre los árboles.

Fue muy interesante observar lo que ocurría entre ellas.



No fueron las únicas garzas presentes en esta laguna. También vi muchas garcetas bueyeras, garcillas cangrejeras y martinetes. Las fotos fueron tomadas desde la carretera sin molestar a las aves.









Fue un verdadero placer observar estas aves y escuchar sus gritos tan brutos.




Mi siguiente parada estaba a quince minutos en coche, en la laguna de Tarelo, en el punto más sureño del Parque Nacional de Doñana. En una visita anterior no vi nada de interés, pero ahora había bastantes especies atractivas, entre ellas garzas reales, garcillas cangrejeras y patos cuchara.


Pasada la laguna hay un camino que se adentra en las marismas cercanas, que decidí explorar, obviamente a pie.






En general, una visita muy agradable con diferentes paradas, que merecerá la pena repetir en primavera.
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