Miles y miles de milanos negros están regresando de sus zonas de invernada en África. Mientras visitaba la espectacular Cañada de los Pájaros en la provincia de Sevilla para una próxima entrevista, vi decenas de estas ágiles aves rapaces dando vueltas en el cielo y ocasionalmente realizando acrobacias impresionantes.

Un milano negro incluso se posó descaradamente en la rama de un árbol en medio de la laguna, propiedad de una colonia de cigüeñas blancas, ocupadas en el proceso de la construcción de nidos. Pero el milano simplemente se sentó por un rato sin causar ningún daño. En el aire los cometas tampoco molestaban a las cigüeñas.

El principal motivo de mi visita al parque fue tomar fotos de los habitantes del parque y hablar con los dueños, pero no podía ignorar el espectáculo que se desarrollaba sobre mi cabeza. Los milanos negros no parecían tener prisa por volar hacia el norte. Volaban en círculos y a veces descendían para descansar en un campo cercano o en un árbol. Al parecer, algunos de ellos tuvieron que ajustar cuentas con sus compañeros.





As the air duels went on and on, I found it very challenging to take sharp photos of the action, as the birds performed their breakneck stunts at very high speed. I followed one of the birds and pressed the shutter button at the moment they coincided. Doing so, I usually lost sight of the other bird and therefor I had to react in a split second.





No estoy seguro de quién se estaba divirtiendo más: los pájaros o yo. Sí sé que me dejaron sin palabras, con ganas de volver a encontrarme con ellos pronto.


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